"La muerte que hay en los olvidos es la que nos ha llevado al error de creer en la muerte personal, pero esta creencia es debilísima ;por eso hacemos mucho más por no ser olvidados que por no morir."
Macedonio Fernández.
La historia
Capítulo I
-------------------------------------------------------------------------Escribo porque el alma me lo pide, para no quedar en el olvido, escribo para dejar una semilla en el corazón de esos hombres y mujeres que no conocen de dónde vienen, porque la velocidad y estupidez del mundo los llevó a correr detrás del dinero, como si no les hubiera alcanzado ver, que no sirvió de nada cuando más lo necesitaban. Sus madres murieron igual y se quedaron huérfanos, no sólo de ellas, sino de sí mismos.
Escribo porque si no saben de dónde vienen ,es difícil que sepan hacia dónde van.
Escribo ,como siempre, porque el lápiz me sostiene.
Nuestros orígenes:
Nosotros, los últimos inmigrantes.
Llegamos en 1958,yo tenía dos años. Me contó mi hermano Pino ,que la travesía duró 45 días ,al llegar a Buenos Aires, uno de nosotros tenía escarlatina o algo así y hubo cuarentena para los que veníamos en el barco ,es decir cuarenta días más metidos allí.
Panorama de aquella época:
En 1958,la Argentina emergía del gobierno militar de la Revolución Libertadora, con la presidencia democrática de Arturo Frondizi. Los indicios de su énfasis desarrollista flotaban en el aire de la Buenos Aires bulliciosa y noctámbula que nos recibió con indiferencia.
Bari (Italia) sufría todavía entonces los cimbronazos económicos de la guerra. Nosotros formábamos parte de una ola inmigratoria europea .
América prometía paz y trabajo. Argentina abría sin restricciones los brazos a "todo extranjero que quisiera habitar su suelo ",en especial durante los dos primeros gobiernos de Juan Domingo Perón, entre 1946 y 1955.
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